ANTÍTESIS VACACIONAL

Otra vez el mundo al revés, me voy a la playa para realizar entrenos de montaña, no tengo remedio la Hostilidad no me abandona.

Un punto de vista diferente de la playa y de las vacaciones...

Ya he llegado al primer punto que buenas vistas...

Ahora de camino al segundo punto...

...por fin llego...

Han sido unos entrenos fantásticos, eso de coger una carretera, camino o senda y continuar por él sin saber a donde vas, o el tiempo que tardaras, o las cuestas que tendrá..., eso sí alegrándome cuando paso o voy a parar a un sitio conocido, aunque la sensación de estar perdido y sin preocuparte de nada, sólo de disfrutar los kilómetros que vas recorriendo y disfrutar del paisaje, ha sido una muy buena experiencia.

Es increible la sudoración vivida en la playa, ya que estirando un poco después de los entrenos, llegaban a caer entre 1, 5 y 2 litros de bebidas prácticamente sin darme cuenta, o más.

He vivido otro gran gesto entre deportistas, cuando en un entreno mío de montaña iba digamos, un poco jodido, me encontré con un ciclista al que le pedí si me podía dar un trago de agua, me puse en paralelo con él y sin pensárselo un segundo, me entregó su bidón diciendo, "bebe toda la que que necesites..." y le di un par de tragos que me dieron la vida para regresar a casa, gracias compañero.

Esto ha sido un pequeño contacto con la montaña, como un preludio de lo que me espera en la Madrid-Segovia, además creo el pie se está recuperando bastante bien, no llegándome a molestar ningún día, esto pinta muy bien y me ha dado mucha fuerza para seguir luchando día a día, en mi empeño de ser CORRERDOR POPULAR...

Esta es la secuela de mi quemadura con el hielo.

Algunas rutas.