Tras 2 años en el dique seco, uno por desanimo y desmotivación, y el otro por lesión a causa de un accidente laboral, ahora vuelvo de nuevo por aquí.
Tras apuntarme de nuevo a los 100 Kms Madrid-Segovia con mis compañeros, no me quedaba otra que entrenar y además hacerlo de verdad.
Allá por febrero los comienzos fueron duros, mucho peso, pocos kilómetros, ritmos muy lentos, muchísimo cansancio y pésimas sensaciones. Pero fueron pasando las semanas y todo mejoró, sobre todo las sensaciones, tenía ganas de ir entrenar porque sabía que iba a disfrutar y no a penar.
Tanto estaba disfrutando, que este año de nuevo, volví a participar de las "QUEDADAS NOCTURNAS" del Club Maratón Guadalajara, unas renovadas quedadas, en las que colaboraba el Ayuntamiento, con seguro deportivo y camiseta conmemorativa de participación, además de las merendolas finales tras cada entrenamiento.
Por mis turnos de trabajo sólo pude participar en dos de ellas (Iriepal y Peña Hueva), pero fue algo realmente increíble, entre 70 y 100 participantes, sube, baja, charla por aquí, charla por allá, recuerdos y más recuerdos...
Con los viejos amigos de batallas...
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